Neme arremete con todo contra Sergio Rojas «conmigo no vas a jugar ni te vas a reir»
¡Escándalo en vivo en el mundo del espectáculo! La tarde del pasado viernes quedó marcada por una inesperada y tensa confrontación en el programa “Que Te Lo Digo”, donde se desató una polémica que ha generado revuelo en redes sociales y en el mundo del periodismo de farándula. La causa: una supuesta deuda que, tras horas de incertidumbre, quedó aclarada, pero no sin dejar huella de la fuerte confrontación entre el conductor José Antonio Neme y el periodista Sergio Rojas.
Todo comenzó cuando Luis Sandoval, panelista del programa, hizo referencia a una denuncia que supuestamente habría presentado la diseñadora Wendy Pozo contra Neme. Según lo expuesto en vivo, Pozo habría manifestado que la ropa usada por Neme en una sesión fotográfica para la revista Sarah en 2023 no fue entregada en calidad de canje, y que tampoco se realizó el pago correspondiente. La acusación generó alarma en el ambiente, y rápidamente se rumoró que un integrante del canal donde trabaja Neme habría cubierto esa supuesta deuda para evitar una polémica pública que pudiera dañarlo.
La tensión escaló cuando, horas más tarde, Wendy Pozo salió a aclarar la situación, descartando cualquier acusación formal en su contra y asegurando que todo fue un malentendido. Sin embargo, antes de esta declaración, la tensión en el estudio alcanzó su punto máximo cuando José Antonio Neme intervino telefónicamente, visiblemente molesto y alterado.
El periodista no se quedó callado. Con un tono enérgico y lleno de indignación, Neme dirigió duras palabras hacia Sergio Rojas, quien fue el principal impulsor del rumor. “¡Esto no se los voy a aguantar! ¡Que ustedes levanten una estupidez como esta, para ensuciar no tengo idea qué cosa, me parece una canallada, Sergio! ¡Y no te contesto nunca más una declaración!”, expresó con firmeza.
Neme no dudó en defender su integridad y ética profesional: “Esa portada fue hace tres años atrás y yo devolví esas prendas porque jamás en mi vida me he quedado con algo que no me corresponda”. Pero su enojo no quedó allí. Subió el tono y lanzó una dura advertencia: “¡Ustedes van a matar la farándula! ¡Y yo no me voy a prestar nunca más para tus estupideces! ¡¿Entendiste?! ¡Porque conmigo no vas a jugar ni te vas a reír como te has reído de toda la gente! ¡¿Me entendiste?!”
La discusión se tornó aún más áspera cuando Neme cuestionó la ética periodística del conductor y panelista: “Una cosa es que tú seas un periodista con libertad de expresión y que corras los límites y otra es que hagas ridiculeces ¡Y te lo digo en tu cara!”. En su afán de justificar la cobertura, Rojas intentó argumentar que su trabajo periodístico lo respaldaba, a lo que Neme respondió con contundencia: “¡O sea, mañana yo voy a decir un rumor de que tú violaste a alguien y tú tienes que llamarlo en el matinal?! ¡No tienes ningún código ni un mínimo de ética periodística!”
El momento culminante llegó cuando Neme, con voz firme y claramente molesto, dejó en claro su rechazo al manejo del rumor: “¡Tú no pones al aire algo de lo que no estás completamente seguro! ¡Cómo se te ocurre que vas a manchar el nombre de una persona si no tienes ni una prueba! ¡Sigan haciendo chimuchina chica! ¡Sigan haciendo huevadas y se van a quedar siempre en la huevada pequeña! ¡No me huevís poh, Sergio!”
Luego de esta fuerte intervención, la situación se calmó un poco, y la propia Wendy Pozo salió a aclarar que no existía ninguna denuncia formal contra Neme. Sin embargo, el daño ya estaba hecho: una disputa mediática que evidencia la tensión que existe en ciertos círculos del espectáculo, donde la ética, la reputación y los rumores se cruzan en vivo y en directo.
Este enfrentamiento en “Que Te Lo Digo” no solo refleja la intensidad del debate en torno a la ética periodística y la responsabilidad en la difusión de rumores, sino que también pone de manifiesto la vulnerabilidad de figuras públicas ante las acusaciones, aún cuando estas no estén respaldadas por pruebas concretas. Sin duda, será tema de conversación en las próximas semanas y un recordatorio de cómo, en el mundo del espectáculo, una simple acusación puede desencadenar una tormenta mediática.