Almacén de antiguedades cierra sus puertas después de 50 años.
El emblemático «Almacén de Antigüedades», ubicado en Maipú 1011, Concepción, ha anunciado su cierre tras 50 años de historia debido al aumento de precios en el arriendo. Este local, que abrió sus puertas en 1967, es un referente cultural en la región del Bío Bío, creado por la familia Parés Fuentes, quienes han dedicado su vida a coleccionar y ofrecer libros, vinilos y artículos con historia.
La tienda ha sido un punto de encuentro para los amantes de la cultura y la antigüedad, un espacio donde la nostalgia y el saber se entrelazan. Sin embargo, tras el fallecimiento de los dueños originales, la responsabilidad del negocio recayó en sus siete hijos. Marco Parés, uno de los herederos, expresó que la decisión de cerrar el local no fue fácil, ya que representa la pérdida de un lugar que ha sido fundamental en su vida y en la historia familiar. Para los hermanos, el cierre no solo implica la pérdida de un negocio, sino también la despedida de un legado que han enriquecido durante décadas.
Actualmente, el arriendo del local supera el millón de pesos, lo que ha llevado a los hermanos a concluir que mantener el negocio en esas condiciones no es rentable. Sin embargo, a pesar de esta adversidad, los miembros de la familia Parés Fuentes mantienen la esperanza de encontrar una alternativa que les permita continuar con esta tradición familiar. Una de las opciones que están considerando es trasladar su oferta a una plataforma digital, lo que podría abrir nuevas oportunidades para llegar a un público más amplio y adaptarse a las nuevas dinámicas de consumo.
Además, los hermanos no descartan la posibilidad de solicitar financiamiento o apoyo municipal que les permita seguir operando. Reconocen que la ayuda externa podría ser clave para mantener vivo este importante punto cultural en Concepción. Para ellos, el «Almacén de Antigüedades» no es solo un negocio, sino un símbolo de la historia y la cultura local que desean preservar.
A pesar de las dificultades, la familia Parés Fuentes sigue buscando soluciones que les permitan honrar el legado de sus padres y continuar ofreciendo a la comunidad un espacio donde se valoren las antigüedades y la historia. Con el cierre del local, se cierra una era, pero su deseo de continuar con esta tradición familiar y cultural persiste, evidenciando el apego que sienten hacia su historia y su comunidad. La situación del «Almacén de Antigüedades» refleja un desafío que enfrentan muchos negocios familiares en la actualidad, donde el costo de mantener una tradición puede ser abrumador, pero el deseo de preservarla sigue siendo fuerte.