El significado de la frase «¡Al empate Schwager!»
Las leyendas no nacen se hacen a través del tiempo, por icónicas hazañas que los inmortalizan atravesando el tiempo y las generaciones, en todo ámbito y es así como nace una de las icónicas frases de nuestro fútbol regional, en donde ni el barro ni la lluvia ni muchos menos las malas condiciones de la cancha podían detener a sus fieles aficionados que llegaban cada fin de semana sagradamente.
Corría el año 1979 donde nuestro país pasaba por una oscura época en donde la cultura y las artes eran perseguidas y sobrevivían entre las sobras, en esos tiempos era el fútbol el encargado de distraer a la gente de la realidad y es ahí donde sale de un popular representante de nuestro pueblo una histórica frase que se quedaría dentro del colectivo hasta nuestros tiempos.
Cuenta la historia que se jugaba un partido entre Audax italiano y el local Lota Schwager en un encuentro que no favorecía en lo futbolístico al equipo de la lamparita como es popularmente llamado en el mundo del balón pie, sin embargo, la afición seguía arengando a su equipo como si el resultado mágicamente podría volverse a su favor.
Cuatro por cero era el resultado parcial del encuentro que era parte del campeonato nacional de futbol de primera división, es ahí en los momentos donde el equipo necesita un milagro, un suceso que pudiera cambiar la estrategia, una arenga que hiciera despertar al equipo y comenzar a tomar con mayor seguridad lo que se estaba viviendo en el partido.
¡Al empate Schwager! Grito que se escucha desde la galería lo que detiene el tiempo, en cosa de segundos el ánimo por el resultado que se tenía al estar abajo por cuatro goles contra el equipo rival, se vuelve en carcajadas y risas de parte de todo el estadio, el gigantesco estruendo sonoro venía de Oscar Barra hincha acérrimo del club minero.
El “Ballico” como era popularmente conocido por sus amigos e hinchas que domingo a domingo lo veían alentando, este carismático personaje que con sus chistes y bromas alegraba los partidos, era un vendedor de papas de la feria local de lota, que no dudo en romper la tensión del momento en donde a nivel deportivo no quedaba más que aceptar la derrota, el partido terminó 1-5 a favor del visitante capitalino Audax Italiano, pero ese grito de guerra sigue vivo en la memoria del fútbol de su querido Lota Schwager.