“Jehová me protege” juego de almohadas termina en pelea de Mónica contra Pincoya

Lo que parecía ser una inocente trínchera de almohadas terminó en una confusa pelea en donde Mónica enrabiada contra Pincoya le grita ante sus compañeros, marcando un tenso momento de convivencia en el reality Gran Hermano.

En el capítulo de ayer por la noche, se ve a los participantes de la llamada “pieza de la resistencia” hacer un fuerte de almohadas. Cuando Mónica despierta, comienza a decir “que salga el mal y que entre el bien” y a desarmar el fuerte. Pincoya, quien vio que Mónica había despertado, se trató de esconder en la oscuridad, enojando a Monica y yendo a buscar a los de la “pieza de los guarenes” para decirles que ella los buscaba para demostrarles no estaba loca y que “Jehova le tiene una coraza”. Sus compañeros, quienes no terminaban de entender la situación, aumentaban su confusión ante las declaraciones de Mónica quien decía que “Pincoya hablaba con los espejos” y que no tenía miedo porque tenía un “todopoderoso” de su lado. Sus compañeros de la otra pieza interpretaron las tríncheras como una forma de aislar a Mónica -quién en variadas ocasiones se ha enojado y enfrentado con sus compañeros de habitación por querer conversar un poco más apagadas ya las luces-, por lo cual empezaron a confrontar a Raimundo diciéndole que no estaba bien lo que habían hecho.

Raimundo, en un intento de tranquilizarla, le aclara que solo era un juego y que no era intención de ellos hacerle daño, como seguía repitiendo Mónica. Pero lejos de quedar ahí el incidente, los de la pieza de los guarenes seguían insistiendo en su teoría de que hacer eso era una forma de aislar a la participante.
En un nuevo intento de calmar a Mónica, Raimundo se disculpa por lo que haya pensado, mientras que, alterada sigue insistiendo en lo “insólito” de los “muros” y que si acaso estaban en una guerra contra ella y exigiendo repetitivamente una razón del porque hicieron el fuerte de almohadas. Por más que le insisten sus compañeros que no tienen más explicación de que solo era un juego, a Monica no le parece suficiente explicación y sigue muy exaltada. En eso Pincoya, ante una acusación que hace directamente hacia ella, le pide que “corte su show” con ella y le aclara que no quiere tener problemas con ella. En eso Monica, subiendo su tono de voz, la encara por hablar con las cámaras y los espejos y deja entrever que la ve como la culpable de hacer el muro de almohadas. “Quédate callada de una vez” comienza a gritar “yo le he pedido explicaciones a Rai! No a ti! Entiende de una vez Pincoya!” alertando a los de la otra pieza, quienes lejos de mediar, siguieron metiendo cizaña a la situación, culpando directamente a Pincoya de lo sucedido e insistiendo en que estuvo mal lo que hicieron porque buscaban aislar a la participante de 77 años. Mónica seguía molesta también porque, además de no parecerle suficiente la explicación de que solo era un juego, le molestaba que Pincoya hablara con los espejos y las cámaras -al parecer, siente que al hacer eso, está haciendo brujería-. El incidente terminó con Mónica diciéndoles a sus compañeros de habitación que “no dejarán que se metieran en sus mentes”, aparentemente porque seguía creyendo que Pincoya era la culpable.

La participante más longeva del reality ya ha demostrado tener roces con Pincoya, participante de Chiloe en otras ocasiones. Recientemente, se vio un momento en donde Mónica le dice a Rubén que Pincoya le había dicho que no se sentara con ellas a almorzar, aún cuando la transmisión mostró que, en realidad, ella junto con Constanza la habían invitado a que comieran juntas algo que Pincoya había preparado. También, en ese mismo día, se vio a Mónica haciendo una mueca de asco a la preparación que hizo Pincoya para sus compañeros. Todos estos momentos han hecho que poco a poco, la participante pierda el cariño del público, quienes en un momento la sentían como una posible nueva “Naná” de la televisión.

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